El impuesto de la Patente Nacional de Circulación de Vehículos fue creado por el Real Decreto Ley de 29 de abril de 1927 para grabar la tenencia y circulación de los vehículos de lujo o turismos de uso particular (Clase A), de alquiler (Clase B), camiones (Clase C) y motocicletas (Clase D). A partir de la Ley de Reforma Tributaria de 16 de diciembre de 1940 (BOE nº 357 de 22 de diciembre de 1940), los vehículos de las clases B y C quedaron incorporados a la Contribución Industrial (art. 23) saliendo de la Contribución de Usos y Consumo.